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BahГ­a Kismet
Dawn Brower


Antología de historias cortas ambientadas en la ciudad de la bahía Kismet. Bienvenidos a la ciudad de la bahía Kismet, donde la magia y el destino son una forma de vida… Siga a la familia Strange en su viaje hacia el amor y su eventual felicidad para siempre. Érase una vez una Revelación de Navidad y Año Nuevo, Todas las cosas de San Valentín, Suerte a primera vista, Días de verano interminables, El encanto de una bruja,Todo por gratitud, Navidad para siempre





Dawn Brower

BahГ­a Kismet




BAHГЌA KISMET




DAWN BROWER


TRADUCCIГ“N ELIZABETH GARAY


Esta es una obra de ficciГіn. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginaciГіn de la autora o se utilizan de manera ficticia y no deben interpretarse como reales. Cualquier parecido con locales, organizaciones o personas reales, vivas o muertas, es mera coincidencia.



Kismet Bay Copyright В© 2020 Dawn Brower


Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser utilizada o reproducida electrГіnicamente, o impresa sin permiso por escrito, excepto en el caso de citas breves incorporadas en las revisiones.

publicado por Tektime




Г‰RASE UNA NAVIDAD

Libro UNO







DAWN BROWER




CAPГЌTULO UNO




Diciembre en la bahía Kismet…


Una ligera nevada caГ­a del cielo y tocaba el suelo. No se pegaba y este creaba mГЎs pavimento hГєmedo y barro que cualquier otra cosa. Holly Strange mirГі por la ventana con desagrado. La Navidad era su Г©poca favorita del aГ±o, y el Cocoa Crawl anual era el Гєnico evento por el que se sentГ­a emocionada. Todos los negocios en Main Street participaban. Ella era dueГ±a de Serendipity Lane, con su hermana mayor Ivy. Holly tenГ­a una hermana gemela, Sage, pero rara vez iba a la bahГ­a Kismet. Todo en la tienda estaba hecho a mano y seleccionado con cuidado. Organizaban clases para enseГ±ar a la gente a hacer manualidades y pintar. Esa noche tendrГ­an una programada sobre la construcciГіn de terrarios. QuizГЎs era una elecciГіn extraГ±a para mediados del invierno, pero la gente necesitaba plantas en sus vidas. AГ±adГ­an equilibrio y tambiГ©n eran estГ©ticamente agradables. Serendipity Lane se especializaba en cosas que hacГ­an sentir bien a las personas: cuerpo, mente y alma.

Cocoa Crawl daba a los residentes locales la oportunidad de ver qué había de nuevo en su tienda y atraer a los turistas. Era uno de sus días de mayor venta del año…, si el clima decidía cooperar, claro estaba. El desfile de Santa Claus comenzaría en una hora e inmediatamente después de su conclusión, el Cocoa Crawl. Holly ya tenía preparándose su receta secreta de cocoa. Este año se celebraba en paralelo una competencia. Los participantes votarían por su cocoa favorita y al año siguiente, el ganador la presentaría como la cocoa oficial en la casa de Santa. Ese sería dinero que Serendipity Lane podría usar para apoyar sus ideas de expansión.

"Deja de mirar por la ventana como si fueras a lograr que el clima cambiara a tu gusto", dijo Ivy. Estaba en el mostrador preparando los pastelitos de jabón hechos a mano para la venta. Ivy los había hecho a principios de semana y habían preparado los suficientes para colocarlos en un exhibidor. Parecían pasteles de terciopelo rojo con glaseado de queso crema encima. Inclusive Ivy había agregado lo que parecían chispitas rojas sobre la cubierta blanca. Las pequeñas creaciones eran tan intrincadas y detalladas que tenían que mostrarse cuando los niños entraran a la tienda. Una vez, cuando habían abierto por primera vez, un niño pequeño se metió uno en la boca. No sabían tan deliciosos como se veían…

Holly fulminГі con la mirada a su hermana, pero Ivy estaba demasiado ocupada para darse cuenta del esfuerzo. Ella suspirГі. "Tiene que ser perfecto". Se volviГі y mirГі por la ventana. Cocoa Crawl comenzarГ­a pronto. El desfile probablemente ya habГ­a terminado. MirГі calle abajo todo lo que su vista le permitГ­a. La gente ya comenzaba a ingresar a las numerosas tiendas. Una pareja se detuvo afuera de la bodega Grape Flavors y mirГі el escaparate. Las primas de Holly, Leilia y Caprecia Strange, eran dueГ±as de la bodega. TenГ­an una gran variedad de vinos locales, y tambiГ©n una selecciГіn de su viГ±edo.

Se girГі hacia Ivy. "ВїCrees que vendrГЎ mucha gente?".

Ivy terminó de colocar los pastelitos de jabón. “Será igual, si no es que mejor, como el año pasado. Deja de preocuparte tanto".

"No puedo evitarlo", respondiГі ella. "AsГ­ es como soy con todo".

La vista fuera de su tienda la atrajo de nuevo. Necesitaba desesperadamente que todo esto funcionara. Holly tenГ­a que demostrarle a su hermana que no era un bicho raro y que Ivy habГ­a tomado la decisiГіn correcta al permitirle ser parte de Serendipity Lane. Holly habГ­a renunciado a la universidad y, en cambio, habГ­a permanecido en la bahГ­a Kismet para ayudar a su hermana a abrir el negocio. Su abuela materna les habГ­a dejado una herencia y tenГ­a sentido. La gemela de Holly, Sage, habГ­a dejado la ciudad y comenzado un negocio de planificaciГіn de eventos. HabГ­a querido salir de la bahГ­a Kismet lo mГЎs rГЎpido posible. Hasta ahora, Fortune's Fortitude habГ­a tenido Г©xito. Sage habГ­a celebrado varias bodas de alto perfil y una fiesta de cincuentenario. Si las cosas continuaban en esa lГ­nea, Sage podrГ­a expandirse y contratar mГЎs empleados.

"Voy a ir a Witch’s Brew a tomar un café". Holly tomó su abrigo de un gancho cercano. "¿Quieres algo?".

"Espera". Ivy rodeó el mostrador y buscó debajo. Sacó un paquete y luego se lo entregó. “Dale esto a Esmeralda. Es el regalo para Tristan".

Esmeralda y Tristan eran dueños de la cafetería Witch’s Brew. Esmeralda era otra prima. La bahía Kismet estaba casi invadida por la familia Strange. Su antepasado, Thomas Strange había sido el primer alcalde y había sido vital en la fundación de la bahía Kismet. Desde siempre, todos habían tenido un papel en la gestión de la ciudad. Su padre, Adam Strange, era el actual alcalde. Su gemelo, Bowen, era el jefe de policía, y su tío Sebastian, el mayor de los hermanos Strange, era el fiscal de distrito.

"ВїQuГ© es?". A Holly no le gustaba dejar de saber algo.

Ivy puso los ojos en blanco. "Si ella se lo entrega mientras estГЎs allГ­, lo descubrirГЎs. ВїPor quГ© te importa? No es para ti".

Ella se encogiГі de hombros. "Nada mГЎs". Holly colocГі el paquete debajo del brazo. "ВїQuieres un cafГ©?".

"No." Ivy sacudiГі la cabeza. "Pero si no te importa pasa por Blooms of Destiny en tu camino de regreso. Amadea y Ophelia deberГ­an tener las flores de nochebuena que pedГ­. Me gustarГ­a ponerlas en nuestro escaparate".

Ella arrugó la nariz. No entendía la pasión de sus primos por las flores. Sabían todo sobre todo tipo de plantas y hierbas. Aunque suponía que la parte de las hierbas era útil a veces. La ciudad creía que la familia Strange tenía algo mágico que los protegía. Holly realmente no lo creía. Especialmente, en lo referente al amor. Todos habían tenido su parte de mala suerte en ese departamento. La leyenda decía que �el amor te encuentra cuando menos lo esperas’, y a veces estaba allí todo el tiempo. Todo era un disparate. El amor no aparecía de la nada. Ella había mantenido esa creencia durante su vida.

"Bien", estuvo de acuerdo Holly. "VolverГ© antes de que te enteres de que me fui".

"De alguna manera lo dudo". Ivy se riГі entre dientes.

Holly sacó la lengua y salió de la tienda. Tal vez se tomaría un tiempo después de todo…




CAPГЌTULO DOS


La ciudad de la bahГ­a Kismet se asemejaba a casi cualquier pueblo pequeГ±o por excelencia. Era tan perfecta que casi dolГ­an los dientes por la dulzura. Nicholas Bell preferГ­a el bullicio de la gran ciudad y la actitud sensata de sus habitantes. Probablemente los habitantes de la bahГ­a Kismet se conocГ­an entre sГ­ y eran sus respectivos familiares.

"ВїPor quГ© estamos aquГ­ otra vez?", Nicholas se volviГі hacia su amigo Gabriel Reed y frunciГі el ceГ±o. "No me agrada lo cursi".

"RelГЎjate", le dijo Gabriel. "Solo estamos aquГ­ por un par de dГ­as para hacer felices a mis padres y asegurarles que no voy a morir o algo asГ­". Dio una palmada a Nicholas en la espalda. "Estaremos de camino a una playa de arena cГЎlida antes de que te llegue esa reacciГіn alГ©rgica que has estado conteniendo valientemente".

Nicholas tuvo que resistir el impulso de gruГ±irle a su mejor amigo. Gabriel era un receptor abierto para los Houston Runaways. Se habГ­a lesionado la rodilla en un partido eliminatorio y desde entonces habГ­a estado en la banca. El mГ©dico del equipo le habГ­a dicho que no se veГ­a bien su pronГіstico, y la evaluaciГіn del fisioterapeuta no habГ­a sido mejor. Los dГ­as de juego de Gabriel parecГ­an estar en el pasado, pero su amigo no querГ­a que se rindiera tan fГЎcilmente. HabГ­a convencido a Nicholas para que lo acompaГ±ara a visitar a sus padres y luego visitar a un especialista diferente en las Bahamas. ВїQuГ© clase de charlatanes atenderГ­an allГ­? Nicholas dudaba que el mГ©dico le diera mejores probabilidades que los mГ©dicos deportivos, pero Gabriel era su amigo y estarГ­a a su lado durante todo el sufrimiento.

"¿Esa es una cafetería?", Nicholas señaló a la tienda. "¿Witch’s Brew? ¿Qué clase de nombre es ese?".

Gabriel se encogiГі de hombros. "No sГ©. Ha pasado un tiempo desde que estuve aquГ­. ВїPor quГ© no entramos y vemos que tienen?".

Se dirigieron a la entrada, pero Nicholas no tuvo tiempo de llegar a la puerta. Esta se abriГі de golpe y una morena chocГі contra Г©l. El cafГ© caliente se derramГі sobre su camisa de vestir azul y gritГі al quemarse la piel. "ВїQuГ© te pasa?". La ira brotГі de su voz mientras hablaba. Realmente estaba empezando a odiar esta ciudad, y la gente tampoco parecГ­a tener mucho que ofrecer.

"Lo siento mucho". La joven dio un paso adelante y colocó su mano sobre su pecho. Chispas lo atravesaron ante su toque y él la miró a los ojos. Eran del color del océano al mediodía. Su cabello no era marrón común. Los reflejos rojos recorrían los rizos de chocolate y casi brillaban a la luz del sol. Ella era hermosa…

"No es nada". Г‰l apartГі su mano. Haberla tocado le habГ­a producido algo y Г©l no estaba seguro de que le gustara. "EstarГ© bien".

"ВїHolly?". Gabriel dio un paso al lado de Г©l. "ВїQuГ© ocurre?".

Ella mirГі a Gabriel. Sus labios se inclinaron hacia arriba en la sonrisa mГЎs brillante que Nicholas habГ­a visto en su vida. Fue como un puГ±etazo justo en el centro de su pecho. Donde ya molestaba la quemadura que le habГ­a dado su cafГ©. ВїQuГ© habГ­a en ella que lo hacГ­a sentir cosas que nunca antes habГ­a tenido en toda su vida? TodavГ­a no querГ­a que esas emociones estuvieran rodando a travГ©s de Г©l y querГ­a poner algo de distancia entre ellos.

RodeГі a Nicholas y abrazГі a Gabriel. Holly dio un paso atrГЎs y casi se topГі con Nicholas nuevamente. Г‰l extendiГі la mano y la estabilizГі antes de que ella perdiera el equilibrio. Ella lo mirГі y dijo: "lo siento. Prometo que generalmente no soy tan torpe".

"EstГЎ bien", respondiГі Г©l con brusquedad.

Holly volvió su atención hacia Gabriel. "Escuché sobre tu lesión". Agitó sus manos de una manera emocionada. “Bueno, vimos cuando ocurrió. Es el deporte del que toda la gente hablaría. No nos perdemos ninguno de los juegos de los Runaways”. Ella apartó la vista de Gabriel y miró la manga de su chaqueta, luego comenzó a tocar alguna pelusa imaginaria o tal vez un hilo perdido. Nicholas no pretendió entenderlo. "Me refiero a toda la familia…". Holly dijo eso como si esa última declaración aclarara todo. Ciertamente no había sido por Nicholas.

No parecГ­a perturbar a Gabriel. Г‰l asintiГі con la cabeza y dejГі que ella actuara confundida. "ВїCГіmo estГЎ Ivy?", le preguntГі. Eso despertГі la curiosidad de Nicholas. ВїQuiГ©n demonios era Ivy?

"Um…", Holly miró todo, menos a Gabriel. "Ella está bien. Muy bien. No necesitas preocuparte por ella". Metió las manos en el bolsillo y sacó el teléfono. "Si me disculpan me tengo que ir. Ya que están en la ciudad, deberían ir al Cocoa Crawl. Será divertido". Con esas palabras, se alejó rápidamente de ellos y se metió en lo que parecía ser una florería. Lugar que también tenía un nombre igualmente peculiar: Blooms of Destiny. ¿Qué pasaba con los negocios en esta pequeña boscosa ciudad?

"Cocoa Crawl?", Nicholas levantГі una ceja.

"No tenemos que hacerlo si no quieres. Compramos una taza de Santa Claus en alguna de las tiendas y luego podemos probar todas las variedades de cocoa que ofrecen las tiendas”. Gabriel se encogió de hombros con indiferencia. “Los ingresos van a la organización benéfica local que ayuda a las familias necesitadas de la comunidad. La familia Strange ha estado dirigiendo la organización benéfica casi desde la fundación de la ciudad. Es una tradición".

"¿La familia Strange?" Si volvía a levantar la ceja, volaría de su frente para siempre. "¿Eso es un eufemismo o es su nombre real?" [Nota de la traductora: Strange, significa en español �extraño’].

"Nunca inventaría algo así". Gabriel le dio una ligera palmada en el hombro. "Los Strange prácticamente manejan esta ciudad. El alcalde está en …”, echó un vistazo a la florería a la que Holly había entrado. "Holly es una de ellas".

"Y esta misteriosa Ivy, ВїtambiГ©n?", Nicholas no pudo evitar su curiosidad. A menudo su amigo no se interesaba en las mujeres que lo rodeaban, a menos que quisiera pasar una noche ocasional con alguna, e incluso esas eran pocas y distantes.

Gabriel suspiró. “Sí, y puedo decirte que tienes preguntas. Tu interés está en Holly. Si quieres conocer sobre los Strange, entonces tendremos que acudir al Cocoa Crawl. Créeme. Todos vendrán y participarán de alguna manera”. Hizo un gesto hacia él. "Vamos, vayamos a una de las tiendas y compremos nuestra taza de Santa. Todas las tendrán".

Nicholas se resignГі a hacer lo que Gabriel sugiriГі. De todos modos, ВїquГ© mГЎs tenГ­a que hacer en este pequeГ±o pueblo?




CAPГЌTULO TRES


Holly llevГі las flores de nochebuena a Serendipity Lane y las dejГі sobre el mostrador. Ivy debГ­a estar en la trastienda porque no estaba al frente. No tenГ­an clientes y el timbre la habrГ­a alertado sobre la entrada de Holly. DebГ­a aparecer en cualquier momento para ver si alguien necesitaba su ayuda. Holly mirГі la puerta y se mordisqueГі el labio inferior. Su hermana no iba a ponerse feliz de que su ex novio estuviera de regreso a la bahГ­a Kismet.

Gabriel habГ­a sido el amor de su vida, pero la habГ­a abandonado por la promesa de fama y fortuna. Ahora se encontraba lastimado y era posible que no pudiera volver a jugar fГєtbol profesionalmente. Ella no querГ­a comentar eso con Gabriel. SerГ­a un asunto doloroso para Г©l. DebГ­a haberle preguntado por quГ© habГ­a regresado y cuГЎnto tiempo planeaba quedarse. Si su amigo no hubiera movido algo loco dentro de ella, pudo haberlo hecho. Ni siquiera se habГ­a molestado en averiguar su nombre. Tan extraГ±o la hizo sentir. Holly no podГ­a creer que le hubiera derramado todo su cafГ© encima. ВїQuГ© debГ­a pensar el hombre acerca de ella?

"Oh", dijo Ivy mientras se acercaba al mostrador. "Eres tГє. ВїHa comenzado el Cocoa Crawl?".

"SГ­", respondiГі ella. "ВїSon esas las tazas de Santa?". Cada tienda tenГ­a un suministro limitado para vender a las personas que querГ­an participar. Las tazas daban acceso al chocolate caliente que se ofrecГ­a en cada tienda. Todos podГ­an beber tanta cocoa como podГ­an aguantar. "ВїPor quГ© no las has sacado? PensГ© que estarГ­as haciendo eso mientras yo estaba fuera". DebГ­a haberse quedado y renunciar al cafГ©. "Vamos, dГ©jame ayudarte".

"ВїQuГ© te pasa?", Ivy levantГі las cejas. "EstГЎs actuando extraГ±o".

"Estoy bien". En silencio comenzГі a trabajar y colocГі las tazas en filas ordenadas en el estante. La mayor parte de su cocoa caliente estaba en una olla grande en la trastienda, pero habГ­an pasado una cantidad a un dispensador en un mostrador cercano. Los clientes que ya tenГ­an su taza podrГ­an entrar y servirse ellos mismos. Aquellos que necesitaban la taza de Santa podrГ­an ir al registro y comprarla.

“Te fuiste por un rato. ¿Qué te tomó tanto tiempo?”. Ivy recogió las flores de nochebuena y las llevó al escaparate. Las colocó a cada lado de una pintura que habían encargado a un artista local. A menudo mostraban trabajo local y ayudaban al artista a venderlos. Serendipity Lane tomaba un pequeño porcentaje de la venta.

"Tuve un pequeño incidente fuera de Witch’s Brew". Holly no miraba a Ivy. Todavía seguía bastante avergonzada de haber derramado su café sobre el hombre guapo con el que se había topado. Nunca había visto a un hombre más hermoso. Tenía el pelo tan oscuro como el cielo nocturno y ojos azules que eran tan oscuros que casi parecían negros. Su ceño solo los había oscurecido aún más. No era jugador con los Runaways. No pudo evitar preguntarse cómo era que Gabriel lo conocía.

"ВїOh? ВїEso es todo lo que vas a decir?".

Holly fue salvada por el timbre o, más bien, por la puerta de la tienda que se abrió al entrar los participantes. Todos tenían sus propias tazas de Santa Claus, así que ella les indicó dónde podían encontrar la versión de Serendipity Lane de la bebida de chocolate. Esperaba que les gustara …

"ВїQuГ© estГЎs mirando?", le preguntГі un hombre. Casi saliГі de su piel. ВїCГіmo, demonios, habГ­a logrado acercarse sigilosamente a ella? Con toda la gente entrando y saliendo de la tienda, era bastante fГЎcil de hacerlo. Especialmente cuando estaba tan perdida en sus propios pensamientos.

Holly se girГі para encontrarse con su mirada. "Hola, de nuevo". ВїDГіnde estaba Gabriel? ВїNo deberГ­a estar arrastrГЎndose junto con su amigo? EscaneГі la tienda buscando a Ivy, pero no estaba por ningГєn lado. ВїA dГіnde se habГ­a ido? Si se daba cuenta de que Gabriel estaba en la ciudad, le darГ­a un ataque de histeria. TodavГ­a lo amaba. Holly no creГ­a ni por un segundo que no lo hacГ­a, pero tambiГ©n habГ­a una delgada lГ­nea entre el amor y el odio. Gabriel la habГ­a lastimado profundamente e Ivy tenГ­a esas cicatrices abiertas.

"No creo que nos hayamos presentado correctamente". ExtendiГі la mano. "Soy Nicholas Bell".

"Um. Es un placer conocerte". ВїPor quГ© tenГ­a su lengua tan atada con este hombre? "ВїPasarГЎs mucho tiempo en la ciudad?".

"No, si puedo evitarlo", respondiГі. "Gabe necesitaba pasar un par de dГ­as con su familia antes de viajar a un lugar con mucho mejor clima para el resto de las vacaciones".

"ВїOh?". DebГ­a pensar que era la mujer mГЎs densa que hubiera conocido. "Ya veo". Ella hizo un movimiento de cabeza hacia la taza de Santa que tenГ­a en su mano. "ВїEstГЎs aquГ­ por un poco de cocoa?".

MirГі la taza como si la encontrara ofensiva. "He tomado varias tazas. Si bebo mГЎs, me convertirГ© en una barra de chocolate".

Ella apostaba a que Г©l tambiГ©n sabrГ­a delicioso. Holly estuvo a punto de lamerse los labios al pensar en morderlo. Bueno, no literalmente, pero definitivamente de forma mГЎs Г­ntima. TenГ­a que despejar esos pensamientos de su cabeza. Г‰l no era para ella. Nicholas odiaba la bahГ­a Kismet y ella nunca dejarГ­a esta ciudad. Era su vida. "Eso estГЎ muy mal. Serendipity Lane tiene la mejor cocoa de la ciudad".

"¿Estás segura de eso?". Sus labios se inclinaron hacia arriba en una sonrisa sensual. “¿Tienes que quedarte aquí o puedes caminar conmigo? ¿Dónde está el dueño?". Echó un vistazo alrededor de la tienda. "Pídeles un descanso o que te dejen salir temprano".

Ella querГ­a decir que sГ­, pero no podГ­a dejar sola a Ivy. TambiГ©n le irritaba que Г©l no creyera que ella pudiera ser la dueГ±a de la tienda. Tan solo tenГ­a veintitrГ©s aГ±os, pero eso no significaba que no pudiera ser la responsable dueГ±a de un negocio. Probablemente era cuatro o cinco aГ±os mayor que ella. ParecГ­a cercano a la edad de Gabriel.

"Me temo que no". Holly sacudiГі la cabeza. "Ella es una negrera".

"Es una lГЎstima, pudimos habernos divertido". Su sonrisa se convirtiГі en una lГ­nea plana. "Si me seГ±alas quiГ©n es, podrГ­a ser capaz de seducirla para que te deje salir".

"Eso no es posible", le dijo. "Si lo fuera, ya habrГ­a dicho que sГ­".

"¿Qué?". Él la miró confundido y luego sacudió la cabeza. "Ya veo. Eres la dueña del lugar”.

Ella asintiГі. "Mi hermana y yo". SeГ±alГі a travГ©s de la habitaciГіn. Ivy finalmente habГ­a regresado y no parecГ­a muy feliz. "Ivy".

"Tal vez más tarde". Miró a Ivy y le molestó que parecía haber dirigido su interés hacia ella. ¿Era el hombre tan voluble? Oh bueno, ella no lo necesitaba de todos modos … Lo dejó solo y se dirigió detrás del mostrador. Holly tenía mejores cosas que hacer que soñar despierta con un hombre que no podía tener.




CAPГЌTULO CUATRO


Nicholas se había equivocado mucho con Holly. Quería pasar un tiempo con ella y decidió esperar hasta que cerraran Serendipity Lane por el día. Sus horas se mostraban en la ventana delantera y no estaría abierta más allá de las cinco en punto. Eso le daba un par de horas para matar y usó ese tiempo sabiamente. Entró en la floristería local y preguntó si conocían a Holly, y por supuesto que sí. Gabriel tenía razón. La ciudad estaba llena de Strange. Como eran la familia de Holly, fue bastante fácil descubrir su flor favorita y pedir un par de docenas de ellas. Luego fue a Grape Flavors por una botella de vino. Su suerte también se mantuvo y pudo comprar un vino de los favoritos de ella. Fue a Witch’s Brew y llegó a un acuerdo con Tristan Scott, quien era dueño de la cafetería, junto con la prima Esmeralda de Holly. Witch’s Brew cerraba una hora antes que Serendipity Lane y pudo pagar por el uso de la cafetería. Nicholas preparó todo para sorprenderla. Todo lo que necesitaba era que alguien hiciera que ella entrara al lugar. Y eso llegó de un recurso sorprendente.

"Me detendrГ© en Serendipity y le dirГ© que Esmeralda necesita su ayuda aquГ­". Le guiГ±Гі un ojo a Nicholas. "Cuando se trata de las mujeres Strange, necesitas toda la ayuda que puedas conseguir". Esme ya habГ­a partido por el dГ­a. Ella tenГ­a una cita candente para despuГ©s.

"ВїEso te molesta?", preguntГі Nicholas.

"No", dijo mientras sacudГ­a la cabeza. "Solo somos amigos y nada mГЎs. Una Strange diferente es dueГ±a de mi corazГіn. AlgГєn dГ­a volverГЎ. Siempre lo hacen".

Nicholas frunciГі el ceГ±o. "ВїQuГ© te hace estar tan seguro?".

“Este pueblo los llama. Lo hacen ser lo que es. No puedo explicarlo exactamente". Hizo una pausa por un momento y luego continuó: "Es casi como magia. Cualquier cosa puede suceder y, a veces, cuando menos lo esperas. No puedo decirte cuántas veces el amor ha golpeado a la gente de aquí. Es casi como si esta ciudad fuera creada para unir a los amantes". Sacudió la cabeza. "Pero tal vez esa es una ilusión de mi parte. Tengo que creer o habré perdido a quien amo para siempre".

"ВїQuiГ©n es?". No creГ­a que fuera Holly porque de lo contrario, Tristan nunca lo hubiera ayudado. En las Гєltimas horas, Nicholas habГ­a conocido a varios Strange. Ninguna de ellos tampoco podГ­a ser el amor de Tristan. Todos poseГ­an negocios en la ciudad. Tristan hablaba de su amada que habГ­a dejado la ciudad y no habГ­a vuelto atrГЎs.

"La hermana gemela de Holly, Sage".

Algo sobre eso lo molestó. ¿Haría una jugada con Holly si no pudiera tener a Sage? Si eran gemelas … "¿A dónde se fue?".

"EstГЎ en la gran ciudad dirigiendo un negocio de planificaciГіn de eventos. Ella se estГЎ haciendo un nombre allГ­. Sage es la Гєnica Strange que no deseГі dejar huella en la bahГ­a Kismet. Lo Гєnico que tiene en comГєn con cualquiera de ellos es el color de su cabello. De lo contrario, no encaja".

"ВїElla y Holly no se parecen?".

Tristan negГі con la cabeza. "No, no son idГ©nticas".

Por alguna razón eso alivió a Nicholas. Quería a Holly para él solo y no le gustaba la idea de que ella fuera similar a cualquier otra persona. Ella era …, frunció el ceño cuando sus pensamientos se volvieron posesivos. En ese momento solo le vino a la mente una palabra con respecto a Holly. Mía.

"Gracias por ayudarme. Lo aprecio."

"No es nada". Tristan terminГі de cerrar el mostrador y poner todo en orden. Le entregГі a Nicholas un juego de llaves. "AsegГєrate de cerrar cuando hayas terminado. Dale las llaves a Holly y las recogerГ© en Serendipity Lane. Esmeralda abrirГЎ maГ±ana, asГ­ que no las necesito de inmediato".

Nicholas nunca había conocido a un grupo de personas tan confiadas. Tal vez había algo en la vida de este pequeño pueblo …, Tristan apenas lo conocía y le estaba dando las llaves de su negocio. ¿Por qué haría eso con un virtual desconocido? "Puedes confiar en mi".

"Lo sé", dijo enigmáticamente. "De lo contrario, te habría echado tan pronto como me pediste ayuda. Como dije …, Kismet es mágico. Lo verás".

Con esas palabras, Tristán salió de Witch’s Brew y dejó a Nicholas solo para esperar a Holly. Esperaba que a ella le gustara la sorpresa y lo perdonara por su error anterior. Nicholas rara vez actuaba por impulso, pero Holly le hizo querer cosas, desearla …




CAPГЌTULO CINCO


Tristan había pedido que se detuviera en Witch’s Brew. ¿Para qué la necesitaba Esmeralda? Holly odiaba estar de tan mal humor, pero todo lo que quería era irse a casa y acurrucarse en el sofá. El Cocoa Crawl había sido un gran éxito. Más tarde esa semana descubrirían qué negocio había sido votado por tener la mejor cocoa. Quizás Esmeralda quería reunirse con ella para cenar. Holly no debía haber alejado a Nicholas. Si hubiera sido más amable, tal vez la hubiera invitado a cenar con él. Ella podría no haber abandonado Serendipity Lane cuando él lo pidió, pero tenía toda la tarde libre.

Holly suspiró y abrió la puerta de Witch’s Brew. Pequeñas luces blancas decoraban toda la tienda. ¿Tristán y Esmeralda finalmente habían decidido poner adornos navideños? Holly los había estado molestando durante más de una semana para que pareciera más festivo. Las luces estaban apagadas en la tienda y solo las pequeñas luces iluminaban. "¿Esme?", llamó ella. No hubo respuesta. Holly se adentró en la cafetería y gritó cuando una gran sombra apareció frente a ella.

"No quise asustarte". Nicholas se acercГі a ella. "QuerГ­a que esto fuera una buena sorpresa".

ВїTristan y su prima lo habГ­an arreglado? ВїCГіmo sabГ­an que estaba interesada en Nicholas? Eso no importaba, pero los cuestionarГ­a la prГіxima vez que los viera. HabГ­a estado deseando pasar la noche con Nicholas y ahora podГ­a. La pregunta era ВїcuГЎnto querГ­a que Г©l fuera consciente de ese deseo? "Todo estГЎ bien. Esperaba encontrar a mi prima aquГ­ y fue un pequeГ±o impacto que no fueras Esmeralda".

"PerdГіname", dijo. "Pero necesitaba verte de nuevo y parecГ­a una buena idea en ese momento".

Holly se tomГі el tiempo de revisar lo que habГ­a preparado. Sus flores favoritas: lirios rosados y blancos estaban en un florero en el centro de una de las mesas. Un Riesling blanco estaba puesto a un lado con dos copas de vino vacГ­as. HabГ­a tapas sobre dos platos, tal vez para mantener la comida caliente. Si Г©l presentaba todas sus cosas favoritas, ВїcuГЎles serГ­an las posibilidades de que tambiГ©n tuviera su comida favorita? Holly volviГі su atenciГіn hacia Г©l. Nicholas se habГ­a quitado la camisa manchada de cafГ© y la habГ­a reemplazado por una azul que era un poco mГЎs clara que sus ojos. Su corbata combinaba por completo. Su traje oscuro lo hacГ­a parecer tan elegante que querГ­a arrojarse a sus brazos.

"ВїY bien?". Г‰l levantГі una ceja. "ВїTodo tiene tu aprobaciГіn?".

Ella inclinГі sus labios hacia arriba en una sonrisa sensual. "Hasta ahora, sГ­". Holly se quitГі el abrigo de invierno y lo colocГі en un gancho cercano, luego volviГі su atenciГіn hacia Г©l. "Dime quГ© preparaste para la cena y decidirГ© si es perfecto".

"Pollo Marsala con pasta integral". Su boca se hizo agua de inmediato. HabГ­a descubierto su comida favorita. Nicholas estaba resultando ser el hombre perfecto y eso la asustaba un poco.

"¿Cómo pudiste…?".

"ВїArreglar esto?". TerminГі su oraciГіn. "Tus familiares fueron muy Гєtiles. Tal vez deberГ­as discutir con ellos los peligros de compartir cosas con personas que no conocen tan bien".

Solo había una razón por la que todos lo habían ayudado. La bahía Kismet estaba haciendo su magia. [Nota de la traductora: Kismet, significa en español �destino’]. Nicholas había sido brusco e irritable cuando se encontraron por primera vez. La ciudad no se llamaba Kismet por casualidad. Los fundadores, sus antepasados, habían creído en el destino. Habían sido salvados cuando su barco había llegado ileso a la bahía. Desde ese momento, el área había parecido mágica, y una de las cosas que les atrajo, había sido el amor. Había más en el destino que encontrar un alma gemela, pero una vez que te cruzabas con tu único amor verdadero, no era ignorado. Esa era parte de la razón por la que Ivy estaba tan melancólica todo el tiempo. Gabriel era para ella. Sin él, le faltaba un pedazo de sí misma. ¿Holly era la otra mitad de Nicholas? Su familia parecía creerlo, y Holly también estaba comenzando a hacerlo. Ella sintió un tirón instantáneo hacia él que no podía ignorar. También debió sentirlo un poco para perseguirla tan ansiosamente.

"Los Strange siempre confГ­an en su intuiciГіn. No te habrГ­an ayudado si no creyeran que era lo correcto". Ella no querГ­a asustarlo hablando sobre el destino y la magia. Sin embargo, Holly querГ­a hacer una cosa antes de tomar cualquier decisiГіn. CerrГі la distancia entre ellos y envolviГі sus brazos alrededor de su cuello. "BГ©same", exigiГі ella.

No hacía falta que le dijeran a Nicholas dos veces. Se inclinó y presionó sus labios contra los de ella. Esa magia en la que había estado pensando los envolvió y provocó una mecha que los llevó a ambos a profundizar el beso. Su lengua se enredó con la de ella y ella estaba impregnada de su sabor, como la canela y el chocolate. Los dos ingredientes principales para su cocoa …, Holly gimió cuando su deseo aumentó y quiso desnudarlos a ambos y ver si eran compatibles en todos los sentidos. Aunque se contuvo. Era demasiado pronto para ser tan íntima con él. Holly dio un paso atrás antes de ir por un camino del que podría arrepentirse.

"Eso…".

"Lo sГ©", le dijo.

SacudiГі la cabeza. "Quiero mГЎs contigo".

Holly le sonriГі y lo suavizГі un poco. Nicholas podrГ­a llegar a significar mГЎs para ella que su propia felicidad. Г‰l podrГ­a ser su felicidad. Mantuvo a su hermana Ivy en mente y avanzГі con cuidado. "Me gustarГ­a tener tiempo de averiguar quГ© es esto. ВїCГіmo podemos hacerlo cuando vives en la ciudad?".

"No sГ©", respondiГі con sinceridad. "Pero quiero intentarlo si estГЎs dispuesta".

Holly asintiГі con la cabeza. "Lo estoy".

Nicholas la atrajo hacia sus brazos y la abrazГі con fuerza. "Nunca esperГ© encontrarte cuando lleguГ© a la ciudad con Gabriel, pero me alegro de haberlo hecho. MГЎs tarde, le dirГ© que no quiero irme con Г©l. Me voy a quedar en la bahГ­a Kismet para las vacaciones. El resto, lo resolveremos a medida que avancemos".

Holly le devolvió el abrazo y cerró los ojos. Había conseguido su mayor deseo y no iba a desperdiciarlo. Las historias tenían que comenzar en alguna parte y esta era para ella y para Nicholas su: érase una vez una Navidad …




REVELACIГ“N DEL AГ‘O NUEVO

Libro DOS







DAWN BROWER




CAPГЌTULO UNO


El viento frГ­o soplГі sobre Nash King y se deslizaba a travГ©s de su chaqueta de cuero como si esta no existiera. Se frotГі las manos en un esfuerzo por extender algo de calor a travГ©s de las extremidades, casi congeladas. Su destino no estaba mucho mГЎs lejos. Unos cuantos metros mГЎs y estarГ­a en la bodega de vinos Grape Flavors Winery y podrГ­a pasar unos momentos preciosos con el amor de su vida: Leilia Strange.

HabГ­an sido mejores amigos desde la primaria. Nash siempre la habГ­a amado, pero desafortunadamente, ella siempre lo habГ­a visto como un amigo y nada mГЎs. Algunos dГ­as le incomodaba mГЎs de lo que jamГЎs admitirГ­a. Otras veces estaba agradecido de poder ser parte de su vida. Hoy esperaba ser lo suficientemente valiente como para finalmente admitirle que la amaba.

AbriГі la puerta de la bodega y entrГі. Nash amaba lo que Leilia y su hermana, Caprecia, habГ­an hecho con la bodega. Cada tipo de vino se clasificaba por tipo y se colocaba en estantes repartidos por la tienda. Incluso tenГ­an una secciГіn llena de varios quesos, galletas saladas y panes. Era a la vez cГіmodo y acogedor. PoseГ­an un viГ±edo en las afueras de la ciudad con su otra hermana, Ophelia. Cada una jugaba un papel en el viГ±edo, pero Ophelia no tenГ­a nada que ver con la bodega. Ella preferГ­a trabajar con su prima Amadea en Blooms of Destiny. La familia Strange tenГ­a mucho que ver con muchos de los negocios y actividades de la ciudad. Sus antepasados habГ­an sido los que habГ­an fundado la ciudad, hacГ­a mГЎs de doscientos aГ±os.

Nash se adentrГі mГЎs en la bodega y se dirigiГі hacia el mostrador trasero, donde esperaba encontrar a Leilia. No tenГ­a una buena excusa para visitarla, pero entraba a la bodega con la frecuencia suficiente. Ni Caprecia ni Leilia cuestionarГ­an su presencia. Cuando doblГі la esquina, la vio. Sus largos mechones de medianoche se derramaban sobre su hombro en olas gloriosas. Desde donde estaba parado no podГ­a ver sus ojos, pero no necesitaba hacerlo. El tono azul cobalto se habГ­a fundido en su memoria. Todo sobre Leilia estaba allГ­ dentro de su cabeza. No podГ­a olvidarla si lo intentaba, y ciertamente no querГ­a hacerlo. DeberГ­a cerrar la distancia entre ellos y hablar con ella. Nash estaba a punto de hacerlo cuando Caprecia saliГі de la trastienda y chocГі con Leilia.

"ВїQuГ© sigues haciendo aquГ­?", preguntГі Caprecia. "Ve a casa y prepГЎrate para tu cita".

Nash se congeló en su lugar. ¿Qué cita? Leilia no le había mencionado nada acerca de tener planes para el Año Nuevo. Pensaba que se contaban todo … Había una manera bastante fácil de averiguarlo. Todo lo que tenía que hacer era caminar hacia ella y entablar una conversación. El resto saldría bastante fácil. Pero no podía mover sus pies y el dolor que se extendía por su corazón resultaba casi insoportable.

"Hay mucho tiempo", respondió Leilia con indiferencia. Mantuvo su atención en lo que sea que había estado mirando cuando Nash se dirigió hacia ella. “Tengo que terminar el inventario antes de poder irme. Hemos vendido el moscato y el champán rosado. Miró el reloj que llevaba en la muñeca y suspiró. “Este es uno de nuestros días más ocupados del año. ¿En qué estaba pensando al aceptar una cita con Percival?”.

"¿Porque todavía sigues buscando a tu Sr. �El adecuado’?", Caprecia le guiñó un ojo. "Ves lo que yo hice allí …".

Leilia levantó la vista y la fulminó con la mirada. "Ja, ja. Lo hice". No parecía muy feliz con lo que Caprecia implicaba, pero eso no le importaba a Nash. Quería ser el único amor de Leilia. “Puedes parar allí mismo. Lo siguiente que dirás es que quiero que mi propio caballero lleve una brillante armadura”. Leilia puso los ojos en blanco. “También escucho los chismes. Los tres caballeros como ese trío tienen su apodo. ¿Qué estaban pensando sus madres?”.

"No lo sé", dijo Caprecia encogiéndose de hombros. "Tal vez esperaban ser tan valientes como los verdaderos Caballeros de la Mesa Redonda. Aunque están echando de menos a Lancelot y Galahad, no deben haber encontrado otros dos tontos para nombrar a sus hijos después de ellos. Hizo una pausa y se tocó la barbilla. “Tristan sigue lamentando a Sage. Eso deja a Percival y Gawain …, si puedes alejarlo de las tentaciones de Hollywood, que ahora que lo pienso, realmente solo deja a Percival. Entonces, ¿vas a tomar a Percival solo para ti?”. Ella movió las cejas. “¿Cuáles crees que son tus posibilidades? Es hermoso".

Nash ya no podГ­a soportar escuchar sus bromas. DistraГ­damente metiГі las manos en los bolsillos. Los tres hombres de los que estaban discutiendo lo habГ­an molestado sin piedad en la escuela secundaria. Solo habГ­an pasado cuatro aГ±os desde que se habГ­an graduado y esos recuerdos no habГ­an sido fГЎciles de olvidar. TenГ­an una relaciГіn mГЎs fГЎcil ahora, pero Nash siempre recordarГ­a la forma en que lo habГ­an tratado.

Se girГі para irse, pero se moviГі demasiado tarde. "Nash", llamГі Leilia. Su tono tenГ­a un alegre optimismo que era mГєsica para sus oГ­dos. "Ven acГЎ. Tengo un vino nuevo para que lo pruebes".

Nash sacГі las manos del bolsillo y se acercГі a ella. Nunca podrГ­a negarle nada a Leilia. "ВїAh sГ­?". Se apoyГі en el mostrador. "ВїMe arrepentirГ© de beberlo?".

"Por supuesto que no". Ella golpeГі su hombro ligeramente. "ВїAlguna vez te he llevado por mal camino?".

"No tan lejos, pero aún somos jóvenes". Levantó los labios en una sonrisa brillante. No era totalmente falso. Nash estaba feliz de verla, pero odiaba la conversación que había escuchado. La gente decía que los espías rara vez escuchan algo que les guste …

"Siempre un bromista". Ella buscГі debajo del mostrador y le entregГі una botella oscura. "Este es un nuevo merlot que hemos estado cultivando en la viГ±a. DГ©jame saber lo que piensas al respecto. Tal vez lo presentemos al pГєblico despuГ©s del AГ±o Nuevo".

"Va a ser un aГ±o de revelaciones, Вїno?". Realmente no habГ­a tenido la intenciГіn de decirlo en voz alta.

“¿Cómo es eso?”, preguntó Leilia.

Nash esperaba que fuera uno lleno de amor por Г©l y Leilia, pero supuso que la bahГ­a Kismet no creГ­a que pertenecГ­an juntos. Todos en la ciudad sabГ­an cuГЎnto jugaba el destino para unir a los amantes. "No es nada". LevantГі una botella. "Gracias por esto. LlГЎmame mГЎs tarde y tal vez podamos compartirlo juntos".

Ella sonriГі. "Muy bien. Lo tendrГ© en mente. ВїTienes planes esta noche?".

Esa debГ­a haber sido su seГ±al para decir algo sobre pasarlo con ella. LГЎstima que eso no iba a suceder. "Nada. No hacer nada esta noche".

"ВїVer cГіmo dejan caer la esfera por televisiГіn?", preguntГі mientras inclinaba la cabeza hacia un lado.

"Tal vez. No estoy seguro de si me quedarГ© despierto hasta tan tarde". MirГі a Caprecia, que hizo todo lo posible por fingir que no estaba allГ­. Tal vez ella estaba tratando de darles algo de privacidad. Nash no podГ­a estar seguro. "Me tengo que ir". No dijo otra palabra, solo se fue tan rГЎpido como sus pies lo pudieron llevar. Su corazГіn latГ­a fuertemente dentro de su pecho a cada paso que daba.




CAPГЌTULO DOS


Nash prácticamente había huido de la bodega. Leilia debía ir tras él … Había estado actuando, fuera de lugar. Algo debió haberle molestado, pero él había decidido no contarle nada al respecto. Ella no tenía idea de lo que podría ser. Si no hubiera prometido a Percival Wright, pasaría la Nochevieja con él. Ella todavía no sabía qué células cerebrales debía haber perdido para aceptar eso. Percival estaba bien, pero ella no lo veía como su chico a largo plazo.

"Me voy a casa", le dijo a Caprecia. "Te verГ© maГ±ana en el viГ±edo". La bodega estarГ­a cerrada por el dГ­a de AГ±o Nuevo, pero seguГ­a siendo un dГ­a de trabajo para ellos. Prosperity Vineyard era un hogar, lejos del hogar. Estaba ubicado a unas treinta millas fuera de la ciudad y tenГ­a una pequeГ±a granja en la propiedad. Ella lo compartГ­a con sus hermanas y todas tenГ­an una habitaciГіn allГ­ para pasar la noche, pero con sus negocios en la ciudad, eso no sucedГ­a con demasiada frecuencia.

Leilia caminó hacia su auto y entró. Lo encendió y lo dejó funcionar durante unos minutos para que se calentara, luego lo puso en marcha y se dirigió a su estudio. Una vez allí, se dio una ducha rápida y se preparó para su cita. Esperaba no terminar arrepintiéndose. Percival la llevaba a una fiesta de algún tipo que se celebraba en Witch’s Brew. Su prima Esmeralda era copropietaria de la cafetería. Habían pedido algunas cajas de champán rosado de Grape Flavors para el evento. Lo usarían para festejar el Año Nuevo.

Se secГі el cabello y se lo cepillГі hasta que brillГі. Luego se vistiГі con una larga falda azul con un corte casi hasta la cadera y un top negro con largas mangas de encaje. DespuГ©s de eso, se puso unas sandalias con tacones de tres pulgadas. A Leilia le gustaba vestirse elegante cuando se le daba la oportunidad. LГЎstima que no encontraba muchas oportunidades para usar cosas bonitas.

Un golpe en la puerta la sacГі de sus pensamientos. Fue y la abriГі. Percival estaba del otro lado luciendo elegante con un traje oscuro y una corbata verde que hacГ­a juego con sus ojos. Le entregГі una sola rosa. "No estaba seguro de lo que te gustaba. Espero que esto estГ© bien".

Leilia tomГі la rosa y la oliГі. Realmente amaba todas las flores, pero las rosas no eran sus favoritas. Sin embargo, Г©l no podГ­a saberlo. "Gracias", dijo. "EstГЎ hermosa".

"TГє tambiГ©n", respondiГі tan suave como la seda. No deberГ­a usar eso en su contra, pero por alguna razГіn le restregГі mal. "ВїEstГЎs lista?".

"SГ­", dijo y dejГі la flor en su mostrador. Leilia probablemente debГ­a ponerla en agua, pero no le importГі lo suficiente como para molestarse. ВїPor quГ© estaba haciendo esto? ВїCuГЎl era el punto de todo? Percival no era el indicado para ella y, sin embargo, estaba dispuesta a salir con Г©l. Ella suspirГі y se resignГі a pasar la velada en su compaГ±Г­a. Ella habГ­a dicho que sГ­ y ya era demasiado tarde para echarse atrГЎs. DespuГ©s de que ella tomГі su abrigo y se lo puso, lo siguiГі hasta la puerta.

No les llevó mucho tiempo llegar a Witch’s Brew. Una vez dentro, colgó su abrigo en un gancho y observó las decoraciones. Esmeralda y Tristán se habían superado. Tenían pequeñas luces blancas colgadas alrededor de la cafetería y globos por todas partes.

"EstГЎs aquГ­", Esmeralda casi gritГі mientras arrastraba a Leilia en un rГЎpido abrazo." ВїPuedo traerte algo?".

"No", Leilia le dijo. "Estoy bien".

Esmeralda se volviГі hacia Percival. "Tristan te estaba buscando. Creo que estГЎ detrГЎs del mostrador. Ve a saludar".

"Lo harГ© en un momento". Percival mirГі en direcciГіn donde se suponГ­a que debГ­a estar Tristan".

"SГ­rvanse", le dijo Esmeralda. "Tengo que hacer mi ronda". Se volviГі hacia Leilia y dijo: "Si te vas, no olvides decir adiГіs".

Con eso, Esmeralda se fue a hablar con la siguiente persona que entró al lugar. Esa era su prima. Siempre la vida de la fiesta …

"ВїQuieres un trago?", Leilia casi rodГі los ojos. ВїNo habГ­a escuchado a Esmeralda solo preguntarle eso?

"No." Ella no lo castigГі por su falta de atenciГіn. No servirГ­a de nada. Estaba tan perdida en cuanto a quГ© decir. "TomarГ© uno mГЎs tarde".

"Bueno, si no te importa, me gustarГ­a uno". La dejГі sola y fue a la bahГ­a cercana. Tristan estaba allГ­ hablando con alguien mГЎs. Cuando Percival se acercГі, se volviГі hacia Г©l y su sonrisa se ampliГі. Se saludaron como si no se hubieran visto en dГ­as. Por lo que Leilia sabГ­a, no lo habГ­an hecho, pero por alguna razГіn eso la irritaba.

No habían estado en Witch’s Brew más de quince minutos y Percival ya la había abandonado por uno de sus mejores amigos, aunque no podía culparlo, Leilia podría haber hecho lo mismo si Nash estuviera allí. Sin embargo, se suponía que Percival era un caballero. Al menos no había esperado que él la atendiera.

Tanto para él, siendo su caballero de brillante armadura … Era algo bueno que ella no quisiera que lo fuera. Percival no parecía volver pronto. Podía ir a buscar una amiga con quien hablar, pero de alguna manera eso la molestaba aún más. Además, solo había una persona con la que quería hablar y él no estaba allí. Tal vez debería cancelar la cita antes de que realmente la decepcionara. ¿A quién engañaba? La había decepcionado incluso antes de que comenzara …

Leilia agarró su abrigo y salió de la cafetería. La pasaría mucho mejor en casa con un tazón de palomitas de maíz y una copa de vino. Tal vez incluso llamaría a Nash para ver si le gustaría compartirlos con ella. Eso sonaba como una idea mucho mejor cuanto más lo pensaba …

MirГі hacia Percival y debatiГі decirle que se iba y rechazГі la idea. En cambio, sacГі su telГ©fono del bolsillo y le disparГі un mensaje de texto rГЎpido lleno de disculpas y diciГ©ndole que tenГ­a que irse. Leilia volviГі a meter el telГ©fono en el bolsillo del abrigo y, en lugar de dirigirse a casa, se dirigiГі hacia el apartamento de Nash. Necesitaba ver a su mejor amigo.




CAPГЌTULO TRES


Nash entró en su apartamento y dejó el vino que Leilia le había dado en el mostrador. Se quitó la chaqueta y la arrojó sobre una silla cercana, o al menos lo intentó … De alguna manera fracasó en su objetivo y esta cayó al suelo. La miró durante varios segundos debatiendo si se preocupaba lo suficiente como para levantarla y colgarla en un gancho en el armario. Con un suspiro, recuperó su chaqueta y la puso donde debía haberlo hecho todo el tiempo. No era culpa de la prenda que sus planes de decirle a Leilia lo que sentía por ella, se habían desviado. Miró fijamente la botella de vino que le había dado y consideró beber la botella entera por su cuenta, pero no, necesitaba algo mucho más fuerte que el merlot, para ahogar sus penas.

Fue a una alacena cercana y sacГі una botella de whisky, luego agarrГі un vaso y sirviГі una porciГіn saludable. Nash se llevГі el vaso a la boca y se bebiГі el contenido. SacudiГі la cabeza para ayudar a manejar el ardor mientras pasaba por su garganta, luego, se sirviГі mГЎs. DespuГ©s de tres vasos llenos, la habitaciГіn comenzaba a girar y su cerebro se habГ­a adormecido un poco a lo que le habГ­a estado molestando. Nash dejГі el vaso sobre el mostrador, agarrГі la botella de whisky y tropezГі hacia el sofГЎ. No veГ­a el punto de molestarse con sutilezas. PodГ­a beber directamente de la botella.

Nash cayГі, mГЎs allГЎ de sentarse en el sofГЎ abrazando la botella de whisky contra Г©l. CogiГі el control remoto y encendiГі la televisiГіn. Dos personas llenaron la pantalla: un hombre y una mujer. Nash gruГ±Гі cuando uno de ellos comenzГі a hablar. "Hola, soy Gawain Daly y mi coanfitriona es Jocelyn Stacy".

"Rata bastarda", murmurГі Nash en voz baja. Gawain hizo a un lado de su frente un mechГіn de su cabello oscuro y se volviГі hacia Jocelyn. "Hace bastante frГ­o aquГ­ en Nueva York. ВЎMira a la multitud! Muchos han venido a unirse a nosotros para esperar el AГ±o Nuevo". DirigiГі su famosa sonrisa a la cГЎmara y le preguntГі a su coanfitriona: "ВїYa has hecho tus resoluciones?".

"Necesitas hacer algunas tГє, Gawain", gruГ±Гі Nash. Tuvo que contener el impulso de lanzar su whisky a la televisiГіn. En cambio, tomГі un sorbo saludable. HabГ­a pensado que habГ­a hecho las paces con sus dГ­as de la secundaria, pero aparentemente algunos rencores nunca desaparecГ­an.

"No puedo decir que haya algo de mГ­ mismo que me gustarГ­a cambiar", respondiГі Jocelyn. "ВїY contigo?".

"ВїPor quГ© meterse con la perfecciГіn?", Gawain guiГ±Гі un ojo. "ВїY quГ© tal un beso a medianoche? ВїTienes a alguien especial en mente?".

Г‰l no moviГі las cejas, pero sus palabras sugerГ­an que la acciГіn se habГ­a desarrollado. Nash resoplГі. Gawain claramente querГ­a que Jocelyn cerrara un poco sus labios con Г©l. Esperaba que la bella celebridad lo derribara. Nash bebiГі un poco mГЎs de whisky. La mitad de la botella ya no estaba. Al ritmo que iba, terminarГ­a toda la botella y se desmayarГ­a antes de que llegara la medianoche.

"Puede haber algunas posibilidades", dijo Jocelyn audazmente. La rubia se lamiГі los labios sugestivamente dejando poco espacio para malas interpretaciones.

"Ese bastardo siempre tuvo toda la suerte". ВїPor quГ© demonios no habГ­a apagado ya la televisiГіn? Lo Гєltimo que necesitaba era ver a Gawain atinar incluso en el mГЎs mГ­nimo detalle con la actriz con la que habГ­a coprotagonizado su Гєltimo largometraje. Era el lГ­der del trГ­o de caballeros. Percival y Tristan eran mucho mГЎs amables cuando no estaba cerca. Nash habГ­a agradecido cuando se habГ­a ido a buscar su fama y fortuna en California. Tampoco le habГ­a llevado mucho tiempo alcanzar ese objetivo. El destino siempre habГ­a brillado sobre Г©l.

La vista de la cámara fue hacia la esfera de luces que estaba programada para caer a la medianoche, al llegar el Año Nuevo. La voz de Gawain todavía llenaba los altavoces de su televisor. “Como pueden ver, la esfera está lista para caer. Todo lo que necesitamos es llegar a la medianoche y luego todos podremos brindar por el Año Nuevo más feliz. Por ahora hablemos con la estación hermana en Los Ángeles y Corbin Vale".

Nash lo desconectó después de eso. Había pensado que había bebido suficiente whisky para olvidarse de que Leilia pasaría la noche con Percival, pero su mente seguía volviendo a ella. ¿Besaría a Percival a medianoche como Gawain pretendía besar a Jocelyn? Eso agrió su estómago y estaba comenzando a arrepentirse de beber tanto. Qué demonios … Ya estaba en lo más profundo que podría seguir bebiendo. ¿Qué tenía que perder?

Tragó un poco más de whisky. Varios tragos atrás, ya había dejado de arder mientras bajaba por su garganta. Un golpe resonó por la habitación. Pensó que lo había imaginado, pero luego volvió a suceder. Nash se sentó y miró la puerta con una mirada entrecerrada. No había forma de que llegara a la puerta sin caer de bruces. "Está abierto", bramó. No se le ocurrió preguntarse quién había venido a verlo. No hasta que la puerta se abrió y Leilia entró. ¿Qué demonios estaba haciendo allí? ¿Qué había pasado con Percival? Si la hubiera lastimado … Bueno, cuando Nash estuviera despejado, le haría pagar por lo que sea que le hubiera hecho a ella. Nadie hería al amor de su vida.




CAPГЌTULO CUATRO


Leilia miró a Nash como si nunca antes lo hubiera visto. Este no era su mejor amigo. Nash parecía como si estuviera … "¿Estás borracho?". Cerró la puerta detrás de ella y se quitó el abrigo. Si hubiera estado bebiendo mucho, necesitaría a alguien que lo cuidara.

"Puede que haya tomado unos tragos de whisky". LevantГі una botella que estaba medio vacГ­a.

"Por favor, dime que no era una botella nueva". ¿Qué lo había llevado a beber tanto? Era el Año Nuevo, pero aún así … Nash no era un gran bebedor. "Dame eso". Ella tomó la botella de su mano y la puso en el mostrador fuera de su alcance. "¿Qué sucede contigo? Has estado actuando extraño todo el día".

"¿No puede un hombre beber en paz de vez en cuando?". Agitó una mano hacia la televisión. “Mira, es uno de tus caballeros. ¿No quieres ver si está listo para ser arrebatado de los cuencos de Hollywood?".

Leilia miró la televisión. Gawain Daly definitivamente estaba en la pantalla pequeña. Siempre había sido así. El hombre atraía a la gente y se había convertido en el centro de atención. Gawain era atractivo. Definitivamente con calidad de estrella de cine y usaba su cara hermosa y su cuerpo desgarrado para hacer que ingresara donde quisiera. La única razón por la que sabía algo sobre Gawain era por su apego a Tristan. Una vez Tristan y su prima, Sage, habían sido inseparables. Todavía no entendía qué los había separado, pero tampoco era asunto suyo. Sage desapareció casi al mismo tiempo que Gawain se había ido a Hollywood. A veces se preguntaba si los dos, que habían salido de la ciudad, estaban relacionados. "No estoy interesada en Gawain ni en ninguno de los llamados caballeros. Ese trío nunca fue uno en el que hubiera querido involucrarme”. Eso sonaba mucho más travieso de lo que hubiera pretendido …

"Entonces, ВїquГ© es lo que quieres?". Sus palabras se arrastraron mientras hablaba. "Porque pensГ© que te conocГ­a, pero claramente no es asГ­".

Leilia suspirГі. "ВїTe importa si preparo un poco de cafГ©? Creo que te vendrГ­a bien una taza. Estoy segura". NecesitarГ­a varias tazas si iba a lidiar con lo que le molestaba.

"SГ­rvete", respondiГі. "Pero no quiero nada. TrГЎeme el whisky. Es todo lo que necesito ahora".

Leilia se acercó al mostrador y colocó una taza debajo de su cafetera. Puso una taza de café en el dispensador y se aseguró de que estuviera llena de agua, luego presionó el botón de preparación. Ella notó la botella de vino que le había dado ese día. Al menos no había desperdiciado la cosecha en su borrachera. Ese vino debía ser saboreado y disfrutado, no ser usado para convertirse en tres hojas al viento. Una vez que el café terminó de prepararse, ella se lo llevó, negro como a él le gustaba. "Aquí tienes", se lo entregó. “Caliente, oscuro y muy fuerte. Aunque no tan fuerte como la mitad del whisky que ya has bebido”.

Olió el café y se lo entregó. “Te dije que quería que me dieras mi whisky. La única forma en que beberé esto si le agregas una buena dosis de alcohol".

Ella suspirГі, le quitГі la taza y la dejГі sobre la mesa frente al sofГЎ, luego se sentГі a su lado. "No te voy a dar mГЎs whisky. ВїPor quГ© no hablamos de lo que te estГЎ molestando?".

La voz de Gawain resonГі por la habitaciГіn y Nash prГЎcticamente gruГ±Гі a la televisiГіn. Leilia tomГі el control remoto y lo apagГі. Ella no necesitaba que lo provocara mГЎs. Ella conocГ­a bien su aversiГіn por Gawain, Tristan y Percival. Esos tres brillaban en la escuela secundaria y Nash estaba en el escuadrГіn nerd. HabГ­a florecido con los aГ±os y se habГ­a convertido en un hombre hermoso. Ella preferГ­a su cabello rubio dorado y sus ojos azul claro que se reflejaban con su inteligencia. Nash era un genio. HabГ­a desarrollado un software que lo habГ­a convertido en un hombre muy rico. PodГ­a permitirse el lujo de tener mansiones, pero preferГ­a su pequeГ±o apartamento de una habitaciГіn sobre la tienda de sus primos, la Serendipity Lane.

"ВїQuГ© te hace feliz?", preguntГі. "ВїQuieres algo mГЎs que el viГ±edo y la bodega?".

Levantó la mano y empujó uno de sus largos mechones dorados detrás de la oreja. Lo había dejado crecer el año pasado y era casi lo suficientemente largo como para que lo acomodara en una pequeña cola de caballo. A Leilia le gustaba su cabello largo. “¿Alguien realmente sabe lo que quiere? Y por supuesto que soy feliz. Me encantan los viñedos y la bodega”.

"Pero no quieres … no sé, … ¿más?".

“¿Te refieres a amor y una familia? ¿Tal vez incluso una casa con un patio cercado y un perro de compañía?”. Ella se encogió de hombros. “Algún día lo haré. Con la persona adecuada”.

Estuvo callado por varios segundos. "Seguro. La persona correcta”, finalmente murmuró por lo bajo. Nash se frotó los ojos. "Creo que necesito dormir, después de esto".

Leilia no discutiГі con ese argumento. Ella se sorprendiГі de que Г©l fuera capaz de mantener los ojos abiertos o que no se hubiera enfermado, considerando la cantidad de whisky que habГ­a tomado. "Es una buena idea. DГ©jame llevarte a tu habitaciГіn".

"Puedo arreglГЎrmelas". Se puso de pie y se tambaleГі un poco, luego cayГі de nuevo. "Muy bien, tal vez podrГ­a necesitar un poco de ayuda".

Ella riГі y se puso de pie, luego extendiГі la mano para ayudarlo. "Vamos grandulГіn". Nash pudo ponerse de pie con su ayuda. Г‰l la abrazГі y cojearon hasta su cama. Que afortunadamente, no estaba tan lejos. Se habГ­a echado, mГЎs que haberse sentado en la cama. "Vamos a quitarte esta camisa".

"ВїEstГЎs tratando de desnudarme para que puedas aprovecharte?".

"Yo nunca …". El calor llenó sus mejillas. Nash tenía un hermoso pecho musculoso que ella había admirado en secreto, pero él no necesitaba saber eso.

"EstГЎ bien si lo haces. No me importa", le dijo. Ella le desabrochГі la camisa y se la quitГі. "SerГ­a un cambio agradable en realidad". Sus ojos se cerraron y cayГі de espaldas sobre la cama".

Leilia suspirГі y le levantГі las piernas sobre la cama para que se sintiera mГЎs cГіmodo, luego lo cubriГі con la manta. Ella iba de salida, pero Г©l la llamГі antes de que llegara muy lejos. "No te vayas", rogГі. "QuГ©date conmigo".

Ella lo mirГі fijamente y sus ojos tenГ­an algo que ella no reconociГі. No era como si Г©l le suplicara. HabГ­a un toque de tristeza en sus ojos que no le gustaba ver. "EstГЎ bien", ella estuvo de acuerdo. "Al menos hasta que te duermas".

"TomarГ© lo que puedas ofrecer", murmurГі.

Leilia se metiГі en la cama con Г©l y apoyГі la cabeza sobre su hombro. Algo sobre eso se sentГ­a, adecuado. No era la primera vez que hacГ­a algo similar, pero esto parecГ­a de alguna manera mГЎs Г­ntimo. EnvolviГі su brazo alrededor de ella y la acurrucГі mГЎs cerca. "Te amo", dijo en voz baja. Luego presionГі sus labios contra los de ella brevemente y repitiГі: "Siempre te amГ©".

Su corazón se detuvo brevemente. Seguramente, no quiso decirlo románticamente. ¿Lo había hecho? Porque si lo hizo, entonces tal vez el destino había intervenido y la unía con el hombre que amaba. Era casi la maldita hora …




CAPГЌTULO CINCO


La luz del sol atravesГі la ventana y aterrizГі en la cara de Nash. Se estremeciГі cuando pareciГі arder a travГ©s de sus pГЎrpados cerrados. Su cabeza se sentГ­a como si una tonelada de brincos descansara sobre ella y el pequeГ±o niГ±o del tambor diera golpes a una melodГ­a desagradable dentro de ella, para darle una buena lecciГіn. Se estaba arrepintiendo del whisky. IntentГі moverse, pero algo o mГЎs bien alguien estaba acurrucado contra Г©l. Nash tenГ­a miedo de abrir los ojos para averiguar si habГ­a cometido otro error del que tendrГ­a que lamentarse.

"SГ© que estГЎs despierto", dijo Leilia. Su voz era ronca, probablemente por el sueГ±o. "Tu respiraciГіn cambiГі".

ВїQuГ© estaba haciendo Leilia en la cama con Г©l? QuГ© demonios habГ­a pasado anoche. Mucho de eso estaba borroso. Lo Гєltimo que realmente recordaba era ver el jactancioso culo de Gawain en la televisiГіn cuando comenzГі a beber el whisky directo de la botella. "No quiero abrir los ojos". Su voz sonГі ronca y su garganta estaba cruda por su borrachera de alcohol.

"Eso es lo que sucede cuando te excedes". Leilia se riГі suavemente.

Todo su cuerpo era una gran masa de dolor, pero su risa era música para sus oídos. De alguna manera salvaba su alma. “Palabras sabias que podría haber usado mucho antes de abrir esa botella de whisky. Ahora debo pagar el precio de mi estupidez”. Nash suspiró. "Necesito café". Tampoco tenía ningún deseo de moverse, por dos razones: le dolía y ella estaba acurrucada a su lado. Era tanto el cielo como el infierno.

Lo que sea que haya hecho para merecerla a su lado, esperaba recrearlo. Por lo general, el destino no estaba de su lado con nada referente a Leilia. Muy bien, eso no era del todo exacto. Ella permanecГ­a en su vida, como su amiga. Sin embargo, querГ­a mucho mГЎs que eso con ella.

"TambiГ©n me vendrГ­a bien una taza", dijo. "Nos harГ© una taza a los dos. QuГ©date aquГ­ y descansa un poco mГЎs. Leilia comenzГі a zafarse de sus brazos, pero Г©l se aferraba con fuerza. Nash querГ­a saborear tenerla allГ­ el mayor tiempo posible.

"Espera", dijo. "Esto es bueno". Ella no dijo una palabra, solo dejГі que la abrazara como si fuera la cosa mГЎs natural del mundo. Г‰l abriГі los ojos y la mirГі directo. Sus ojos azules estaban llenos de algo no identificable. "ВїHay algo que deba saber?" Estaban vestidos. Г‰l no llevaba camisa, pero ella todavГ­a tenГ­a la falda y la blusa. No podrГ­an haber hecho nada mГЎs Г­ntimo que besarse o abrazarse. Esperaba que tampoco hubieran hecho nada de eso. Cuando la besГі, realmente la habГ­a besado, y quiso atesorar ese recuerdo.

"ВїCГіmo?", ella levantГі una ceja.

"ВїHice algo tonto anoche?". Contuvo el aliento esperando su respuesta. RezГі para no haberlo hecho, pero como su memoria estaba llena de agujeros, se preparГі para recibir el impacto de su idiotez.

"¿Además de emborracharte?", ella sacudió la cabeza. “Nada de lo que debas preocuparte. Aunque …". Se mordisqueó el labio inferior pero no se extendió.

"SГЎcalo, Strange", bromeГі ligeramente y pasГі los dedos por sus oscuros mechones. Eran sedosos al tacto y le encantaba poder acariciarlos, incluso de esta pequeГ±a manera.

Ella inclinГі la cabeza hacia un lado y preguntГі: "ВїMe amas?".

Ese fue un golpe tonto que no habГ­a esperado. "Por supuesto que sГ­", respondiГі suavemente. "ВїPor quГ© no lo harГ­a? TГє eres mi mejor amiga".

"Eso no es lo que quiero decir". Su voz temblГі un poco. "ВїMe amas mГЎs que eso?".

Había tenido miedo de que eso fuera lo que ella le preguntaba. Nash no sabía por qué lo aterrorizaba tanto. Ayer había estado listo para confesarle todo. Ahora a la fría luz del día parecía imposible. ¿Qué pasaría si ella lo rechazaba y le dijera que ya no podrían ser amigos? ¿Debería correr ese riesgo? Las recompensas podrían ser astronómicas si ella correspondía a sus sentimientos, pero si no lo hacía … Él podría perder a la única persona que significaba una maldición para él. Nash dejó escapar un suspiro y asintió. "Siempre te he querido, Lei", dijo suavemente. "Nunca ha habido nadie más para mí".

Sus labios se inclinaron hacia arriba en una sonrisa descarada. "He estado esperando que me dijeras esas palabras. Estaba empezando a perder la esperanza. Ella le tocГі la mejilla. "No pensГ© que alguna vez pudieras amarme".

¿No amarla? ¿Cómo podría ella creer eso? Ella era, al menos para él, la perfección. "He sido tan tonto". Su voz tembló de emoción. “Podríamos haber sido mucho más el uno para el otro. He perdido mucho tiempo con dudas. No quería perderte".

"Nunca podrГ­as perderme", respondiГі ella. "Ahora bГ©same ya".

Nash no tuvo que escucharlo dos veces. Presionó sus labios con los de ella y la besó como siempre había querido, y fue tan maravilloso como lo había imaginado, nada mejor que eso, fue impresionante … Era un año nuevo, y hasta ahora había sido lleno de revelaciones. Unos que tardarían mucho en llegar, y que tenía la intención de apreciar por el resto de su vida.




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